26 de julio de 2008

Hasta hace muy poco

Hasta hace muy poco
tus días imperceptiblemente iban creciendo
y, sin tú sospecharlo,
las noches, largas y tenebrosas,
cada vez más cortas;
las mañanas se derrochaban como por encanto
entre tus dedos.

Ahora que te das cuenta
tus días
imperceptiblemente
van decreciendo
y aunque el sol de mediodía te fatiga
y la soledad de la noche todavía te perturba
aprendes a saborear el amanecer
y el atardecer
en una oscuridad que sabes
habitada.


León, julio 2006

No hay comentarios: